sábado, abril 22, 2006

EL MEJOR CONSEJO DE UN JOVEN ACAUDALADO


En el tiempo que tengo como cristiano me ha tocado conocer a muchas personas de Estados Unidos, la mayoría de ellos misioneros.
Los misioneros son excelentes personas, tienen un llamado de Dios, para llevar su mensaje de amor, a los distintos rincones del mundo. Son muy amables y se adaptan a las condiciones que existan a su alrededor, todo por amor a Dios y a las personas.
Un día nos toco conocer a un norteamericano que llego a nuestra iglesia; pero el era algo distinto; el no vino a Chile como misionero, sino mas bien a veranear y visitar a su hermano que trabajaba en una compañía acá en Chile.
El encontró la dirección de nuestra iglesia en Internet y solo comenzó a asistir.
La personalidad de este chico nos llamo mucho la atención, el era cristiano, como nosotros, pero no era como los misioneros que nos había tocado conocer. El era un poco distante y algo exquisito. Con mis amigos nos esforzamos por demostrarle la hospitalidad chilena, a pesar de esto, el era indiferente. Cuando le conocimos un poco mas nos contó, que el era de una familia acaudalada allá en Estados Unidos, y muchas costumbres y formas de los chilenos lo complicaban un poco. A pesar de esto nos hicimos amigos de este chico, y tratamos de adaptarnos a su personalidad algo superficial y apática.
Un día que andábamos por ahí, con un grupo de amigos, y este chico norteamericano, vimos una imagen algo impactante. Una Señora de no mucha edad, con su hijita; las dos estaban muy sucias y descuidadas, y tenían un carro de supermercado con muchas cosas viejas adentro. Se veían muy pobres y tristes y parece que esta señora tenía problemas de alcoholismo, por su comportamiento.
Yo, al ver esta imagen, pensé de inmediato, ¿que nos ira a comentar este “gringo” de esta señora y su hija?, acaso dirá: “pero que nivel de miseria hay aquí en Chile”, o le ira a dar algunas monedas, o se reirá de su condición.
Les prometo que nunca olvidare el comentario de este chico, el solo miro y dijo” esa señora necesita a Cristo” y luego continuo Caminando normalmente. Que frase mas aclaratoria y acertada.
Esa señora realmente necesitaba varias cosas, dinero, ropa, y un tratamiento por su adicción, pero lo que necesitaba mas urgentemente, era lo que este chico se encargo de recordarnos. Realmente me impacto su comentario, yo pensé cualquier cosa en ese momento, menos en lo mas importante, la necesidad que tiene esta mundo de Dios.
Cualquier persona sea cual sea su condición: enfermo, sano, pobre o rico, o quien sea necesita primero que todo, a Cristo Jesús en su corazón.
Que consejo mas sencillo, mas acertado y mas cercano a nosotros, y quizás muy poco aplicado “esa señora necesita a Cristo”, ¡este mundo necesita a Cristo!!!
Desde ese momento, antes de formarme cualquier impresión o antes de dar cualquier opinión, acerca de alguien, pienso y digo esta persona necesita de Cristo.

1 Comments:

At 4:16 p. m., Anonymous Anónimo said...

y no le halaron de Cristo en ese momento?!

 

Publicar un comentario

<< Home